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Pornografía

Definición y distinción entre pornografía y erotismo

Desde hace algunos años, una auténtica ola sexual ha invadido el
mundo. No sólo se han abierto numerosos comercios dedicados
exclusivamente a lo sexual, sino que, además, el teatro, el cine, las
revistas y la televisión, nos ofrecen abiertamente escenas que no hace
mucho eran consideradas inmorales y delictivas.

Los defensores de la pornografía invocan el derecho a la libertad
en el arte. Es indudable que no siempre es fácil distinguir entre el
arte más o menos erótico, en el que también hay que contar con la
evolución de las normas y costumbres, y la pornografía.

Ésta consiste en exhibir ante terceras personas, de manera
deliberada, la intimidad real o simulada de dos personas, lo que ofende
la castidad porque desnaturaliza el acto conyugal, don íntimo mutuo
entre los esposos.

El rechazo a la idea de ser humano presente en la pornografía se
basa en el derecho a la dignidad personal. La pornografía no considera
a la persona como tal, sino que tiene valor única y exclusivamente como
instrumento u objeto de placer sexual.

Se distingue del erotismo porque favorece la satisfacción y el
desarrollo de tendencias parciales sin considerar la totalidad del ser
sexuado, caracterizándose por su falta de amor e incitando al acto
sexual en su mero aspecto físico. Los motivos eróticos en el arte se
han dado en todos los tiempos y culturas, incluso dentro del arte
eclesial, si bien integrados en el conjunto de la enseñanza de la fe.
La pornografía, en cambio, aísla y acentúa excesivamente lo obsceno,
con ruptura del equilibrio artístico.

Son representaciones de lo sexual que intentan ante todo dar paso
libre a los instintos para que, sin estorbos ni barreras como la del
pudor, provoquen en ellos excitaciones y sensaciones. Hace ver todo
bajo el aspecto de excitación sexual. Hoy se ha pasado, además, a la
pornografía dura y violenta, acompañada de toda clase de perversiones
sexuales.

Efectos de la pornografía:

* fortalece las tendencias existentes, algo peligroso en los casos de perversiones

* afecta principalmente a personas inmaduras, limitando y desviando
su desarrollo psicológico normal y la formación de una identidad sana

* elimina la capacidad crítica de los niños y adolescentes

* induce a franquear barreras y puede llegar a promover delitos y violencias sexuales (especialmente la pornografía dura)

* paraliza la sensibilidad de las personas hasta hacerlos moral y
personalmente indiferentes a los derechos y dignidad de los demás (la
pornografía blanda)

* crea dependencia y empuja a la búsqueda de material cada vez más excitante y perverso

* aumenta la probabilidad de adoptar comportamientos antisociales

En nuestros ambientes:

Actualmente la pornografía es un gran negocio económico. Se ha
incorporado a todos los medios de comunicación. Internet es una fuente
de difusión de material pornográfico altamente peligrosa, ya que muchas
veces el material aparece en la pantalla sin haberlo buscado. (Caso:
mamá que descubre a su hijo de 14 años frente a una página
pornográfica. Al interrogarlo, él le responde que se abrió sin que él
la buscara y que no ha logrado salir, porque al intentar volver a la
página anterior, en realidad avanza. La mamá comprobó que su hijo no le
mentía y que en el registro de la computadora aparecía este sitio en
horarios en que su hijo no estaba en casa. Hay personas que se dedican
a crear programas para enviar sitios pornográficos a otros computadores
independientes de la intención de quien los usa).

Espectáculos, cine, teatro, radio revistas y televisión están
llenos de escenas más o menos explícitas. Hay que ser cuidadosas en la
elección y en cómo se explica a las jóvenes el peligro de asistir o
leer sobre escenas que despiertan la sensualidad. En este sentido es
útil comprender hasta qué punto son eventos casuales o que se repiten
con cierta frecuencia o incluso que han creado cierta adicción. Hay que
encontrar la forma de ayudar a la joven a eliminar de su vida este
elemento. Algo que puede servir es llevar su interés hacia otro tipo de
películas o lecturas o espectáculo.

No pensemos que nuestras adolescentes o jóvenes están libres de
este peligro. El mercado de lectura pornográfica dirigida a mujeres es
enorme, y muchas veces son sus propias mamás las que les facilitan los
libros o a las que ven con ellos y les despiertan el interés. Es algo
nocivo porque mediante descripciones del acto sexual se lleva a las
jóvenes a excitarse y termina también siendo una adicción.