Jesús te ama y su amor nunca se aparta de ti
(Rom 8,35.37-39) ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿los peligros?, ¿la espada?… en todo esto salimos vencedores gracias a aquel que nos amó. Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados ni lo presente ni lo futuro ni las potestades, ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro.
Jesús, nuestro Rey, preparó su vida pública retirándose por cuarenta días al desierto. A nosotros, sus seguidores, la iglesia nos invita a prepararnos para la semana santa, viviendo la cuaresma mediante el ayuno y la abstinencia.