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Ofertorio

Después De Preparar

Después De Preparar

Después de preparar la tierra y de sembrar,

se ha recogido el trigo bajo el sol otoñal.

Ha sido necesario blanca harina hacer, el trabajo del hombre ha hecho este pan.

Es este el pan que te ofrecemos hoy,

el pan de nuestra vida,

el pan de nuestro amor.

El pan de nuestra tierra,

del gozo y del dolor.

Nuestro esfuerzo es hacer

nuestro mundo mejor.

Es este el vino que te ofrecemos hoy,

el vino de amistad y de fraternidad.

El vino que será la sangre del Señor.

El Alfarero

El Alfarero

Jesús yo quiero abandonarme

como el barro en las manos del alfarero.

Toma mi vida y hazla de nuevo,

yo quiero ser, yo quiero ser,

un vaso nuevo.

Jesús tú eres perdón y gracia.

Dios de vida y Señor de inmensa luz;

haz que yo pueda iluminado,

volver a ser, volver a ser,

luz en tus manos.

Jesús viviente, resucitado,

fiel amigo, maestro y eterna fuente.

Dame del agua de tu costado,

enséñame, enséñame,

tu amor paciente.

Cinco Panes

Cinco Panes

Un niño se te acercó aquella tarde,

sus cinco panes te dio, para ayudarte, los dos hicieron que ya,

no hubiera hambre.

los dos hicieron que ya,

no hubiera hambre.

La tierra, el aire y el sol son tus regalos, y mil estrellas de luz sembró tu mano.

El hombre pone su amor, y su trabajo.

El hombre pone su amor, y su trabajo.

También yo quiero poner sobre tu mesa, mis cinco panes que son una promesa, de darte todo mi amor y mi pobreza,

de darte todo mi amor y mi pobreza. 

Bendito Seas Señor

Bendito Seas Señor

Bendito seas Señor Dios del universo.

Por este pan fruto de la tierra

y del trabajo del hombre.

Que recibimos de su generosidad

y a ti te presentamos.

Él será para nosotros  pan de vida.

Bendito seas por siempre Señor.

Bendito seas Señor Dios del universo por este vino fruto de la vid

y del trabajo del hombre

que recibimos de su generosidad

y a ti te presentamos.

El será para nosotros  bebida de salvación.

Bendito seas por siempre Señor.

Jesús, estoy aquí

Jesús, estoy aquí,
Jesús, que esperas de mí,
mis manos están vacías,
¿qué puedo ofrecerte?
Sólo sé que quiero ser diferente.
Jesús, estoy aquí, Jesús,
¿qué esperas de mí?
Mis ojos temen al mirarte,
quisiera poder enfrentarte.
 
Amar como tú amas,
sentir como tú sientes,
mirar a través de tus ojos,
Jesús.

Contigo mi camino es difícil,
me exiges abrir un nuevo horizonte,
en  la  soledad de mi noche,
Jesús.

El llamado

El llamado

Hace tiempo Tú, Señor, en gran silencio
escuchaste mis anhelos y proyectos.
Mi camino lo creía definido,
muy segura avanzaba yo sin Ti.

Pero un día Tú rompiste el silencio,
tu palabra mis proyectos cuestionó.
Me dijiste: Dame espacio en tu vida,
muchos planes he pensado para ti.

Habla Señor, dime Tú lo que has pensado,
necesito de tu voz y parecer.
He tratado de hacer sólo mi vida
y hoy quiero fundarla en tu querer.

Me expresaste: Un apóstol yo te haré y en tu boca mi palabra yo pondré.
Tú serás del perdido la esperanza,

El buen samaritano

El buen samaritano

Anda faltando en el mundo
algún buen samaritano,
que trate al hombre de hermano,
tenga la sangre que tenga
y que venga de donde venga
siempre le tienda la mano
y que venga de donde venga
siempre le tienda la mano.

Por esos mundos de Dios
andan pobres y andan ricos,
andan grandes y andan chicos
aporreados por los males
y el prójimo no me lo explico
a dónde está que ya no sale
y el prójimo no me lo explico
a dónde está que ya no sale.

Hay que ser como los árboles,
que en las invernadas crudas
del ramaje se desnudan,