El buen samaritano
Anda faltando en el mundo
algún buen samaritano,
que trate al hombre de hermano,
tenga la sangre que tenga
y que venga de donde venga
siempre le tienda la mano
y que venga de donde venga
siempre le tienda la mano.
Por esos mundos de Dios
andan pobres y andan ricos,
andan grandes y andan chicos
aporreados por los males
y el prójimo no me lo explico
a dónde está que ya no sale
y el prójimo no me lo explico
a dónde está que ya no sale.
Hay que ser como los árboles,
que en las invernadas crudas
del ramaje se desnudan,
para que otros tengan calor,
que adonde todos se ayudan
sale más linda la flor
que adonde todos se ayudan
sale más linda la flor.