El llamado
Hace tiempo Tú, Señor, en gran silencio
escuchaste mis anhelos y proyectos.
Mi camino lo creía definido,
muy segura avanzaba yo sin Ti.
Pero un día Tú rompiste el silencio,
tu palabra mis proyectos cuestionó.
Me dijiste: Dame espacio en tu vida,
muchos planes he pensado para ti.
Habla Señor, dime Tú lo que has pensado,
necesito de tu voz y parecer.
He tratado de hacer sólo mi vida
y hoy quiero fundarla en tu querer.
Me expresaste: Un apóstol yo te haré y en tu boca mi palabra yo pondré.
Tú serás del perdido la esperanza,
del lejano cercanía de mi amor.
Quiero, Señor, hacer mío tu deseo,
he llegado a comprender quién eres Tú.
Agradezco que en mí Tú te fijaras;
yo contigo quiero siempre caminar.