De este nuevo amanecer,
tú fuiste el crepúsculo, mujer,
tu sí fue la respuesta
con que el hombre Dios pudo nacer.
En su candoroso andar
las heridas Cristo no sufrió,
tus brazos fueron cuna de sonrisas y algodón.
Madre del mundo, virgen paciente,
tímido umbral que le abres paso al cielo,
dicen que hoy muere en la cruz tu hijo, Jesús.
Creció el niño hasta los treinta
como una hoja junto a Ti, rama vital,
pero este crudo otoño los hubo de separar.
Pero llegará pronto el día
en que lo vuelvas a ver, María,
en la gloria del reino celestial.
Madre del mundo, virgen paciente,
tímido umbral que le abres paso al cielo,
dicen que hoy muere en la cruz tu hijo, Jesús.
Madre del mundo, virgen paciente,
tímido umbral que le abres paso al cielo,
dicen que hoy muere en la cruz
tu hijo semilla de luz.
De este triste atardecer,
tu fuiste el crepúsculo, mujer.