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canción

Canción del testigo

Por Ti, mi Dios, cantando voy
la alegría de ser tu testigo, Señor.

Me mandas que cante
con toda mi voz.
No sé cómo cantar
tu mensaje de amor.
Los hombres me preguntan:
¿Cuál es mi misión?;
les digo: "testigo soy".

Por Ti, mi...

Es fuego tu palabra
que mi boca quemó.
Mis labios ya son llamas
y cenizas mi voz.
Da miedo proclamarla,
pero tú me dices:
"No temas, contigo estoy".

Por Ti, mi...

Canción a María

De este nuevo amanecer,
tú fuiste el crepúsculo, mujer,
tu sí fue la respuesta 
con que el hombre Dios pudo nacer.

En su candoroso andar
las heridas Cristo no sufrió,
tus brazos fueron cuna de sonrisas y algodón.
 
Madre del mundo, virgen paciente,
tímido umbral que le abres paso al cielo,
dicen que hoy muere en la cruz tu hijo, Jesús.

Canción de María Magdalena

Canción de María Magdalena

Todo mi pasado queda olvidado,
siento en el alma paz.
Su amor mi alma limpió y mis culpas borró.
Esta noche tranquila estaré,
pecadora fui, mas supe amar.

Oh Señor, oh Jesús, en mis lágrimas tus pies bañé.

Yo no sé como amarle,
me impresiona mirarle,
Él no es un hombre más,
aún cuando ríe y llora también,
en su mirada está la verdad.

Quisiera llorar, quisiera gritar,
no puedo expresar qué cambió en mí.
A Él mi vida entregué,
sólo a El seguiré.

Canción al corazón de Cristo

Canción al corazón de Cristo

Quiero hablar de un amor infinito
Que se vuelve niño frágil,
Amor de hombre humillado;
quiero hablar de un amor apasionado.

Con dolor carga nuestros pecados.
Siendo rey, se vuelve esclavo;
Fuego de amor poderoso,
Salvador, humilde, fiel, silencioso

Amor que abre sus brazos de acogida.
Quiero hablar del camino hacia la vida;
Corazón paciente, Amor ardiente;
Quiero hablar de aquel que vence a la muerte.

Quiero hablar de un amor generoso
Que hace y calla, amor a todos;
Buscándonos todo el tiempo,
Esperando la respuesta, el encuentro.

Canción a Alberto Hurtado

Canción A Alberto Hurtado

Alberto, hoy resuena tu nombre,
se escucha tu palabra encendida
tu rostro hoy recorre las calles,
tu huella marca un nuevo camino.

Profeta que anunciaste el reino,
supiste denunciar el dolor
reíste con un canto a la vida
mostraste un camino mejor

Alberto, contemplé tu figura
incendiando las calles
de una oscura ciudad.
Y vi que mil rostros reían
y otros más comprendían
que era el paso de Dios.
Alberto has tocado nuestra alma
y ya siento que enciende
ese fuego de Dios.
Tu vida fue un regalo Divino
una historia que hizo