1) Para saber
Es tradicional que la Iglesia dedique el mes de mayo a la Virgen María. Fue un trece de mayo de 1917 cuando por primera vez en Fátima, Portugal, se apareció a tres niños pastorcitos: Lucia, Francisco y Jacinta. Estos dos últimos ya han sido beatificados. También han surgido especulaciones sobre lo que la Virgen les anunció. Sin embargo, el mensaje que la Virgen transmitió al mundo fue muy claro: pidió rezar el rosario y ofrecer sacrificios por la conversión de los pecadores. En esto se concretaba su encargo para el mundo.
2) Para pensar
Una prueba: A fines de la Segunda Guerra Mundial los aliados entregaron la Austria católica a los rusos comunistas. Los austriacos llevaban soportando esta dominación soviética durante tres años, pero era ya demasiado. Querían que los soviéticos salieran de su país. ¿Qué hacer?
Un sacerdote, el Padre Capuchino Petrus Pavlicek, por inspiración divina, fundó la “Cruzada de Reparación del Santo Rosario” en 1947. Pidió que por lo menos el diez por ciento de los austriacos prometieran rezar el Rosario diariamente para que los soviéticos abandonaran su país: setecientas mil personas hicieron el voto y cumplieron su promesa durante siete años.
Entonces, sorpresivamente, el 13 de mayo de 1955, aniversario de la primera aparición de Fátima, los rusos salieron de Austria, hecho que nadie entendió, pues Austria es un país estratégicamente situado, es una importante puerta hacia el Oeste, rico en depósitos minerales y reservas de petróleo. La Virgen lo hizo.
Otra prueba: En octubre de 1960 Nikita Kruschev, el máximo jerarca ruso de entonces, visitó las Naciones Unidas, e hizo alarde de que exterminarían a Occidente. Para subrayar aún más su presunción, se quitó un zapato y golpeó el escritorio ante la horrorizada Asamblea Mundial.
No se trataba de un alarde ocioso, Kruschev sabía que sus científicos habían completado el desarrollo de un misil nuclear y planeaban presentárselo en noviembre de 1960, con ocasión del 43° aniversario de la Revolución Bolchevique.
Pero he aquí lo que sucedió: el Papa Juan XXIII autorizó al Obispo de Leiría, Fátima, para que se dirigiera a todos los obispos del mundo, con el fin de que se unieran a la jornada de oración y penitencia que llevarían a cabo los peregrinos de Fátima, en la noche del 12 al 13 de octubre de 1960, por la conversión de Rusia y, consecuentemente, por la paz mundial.
Esa noche, aproximadamente un millón de peregrinos, a pesar de la intensa lluvia que los calaba hasta los huesos, pasaron la noche a la intemperie en Cova da Iría, en Fátima, haciendo oración y penitencia ante el Santísimo Sacramento. Al mismo tiempo, por lo menos trescientas Diócesis en todo el mundo se unieron a ellos.
Pues bien, esa misma noche entre el 12 y el 13 de octubre de 1960, al llevarse a cabo la prueba final del misil que iba a ser presentado a Kruschev, el misil explotó, lo cual ocasionó un retraso en el programa nuclear de Rusia de cerca de veinte años.
3) Para vivir
Si bien la devoción mariana ha de ser una constante en nuestro diario vivir, con mayor razón este mes de mayo podemos fomentarla. Una forma es seguir el consejo de la misma Virgen en Fátima: rezar el santo rosario. Si aún no lo rezamos, podemos empezar; y si ya lo hacemos, podríamos hacerlo con mayor frecuencia o mejorar nuestra devoción cuando oramos.