Miguel Segura
Y tú, ¿qué reflejas?
Un
día llegó al Collado del Acebal un grupo de escaladores procedentes de
alguna ciudad de la República. Ciertamente fue un evento de lo más
insólito. No estuvieron allí más de tres horas, pero me tocó ser
testigo de un acontecimiento muy singular que no podré olvidar
fácilmente. ¡Ah!, se me olvidaba decirles que en el Collado del Acebal
nunca vi espejos.