Padre Miguel Rivilla San Martín
Pocos cantos marianos-estamos en el mes de Mayo, dedicado a la Señora- me han emocionado más que el escuchar la Salve rociera. Su melodía y su letra penetran cada vez que la escucho, en los entresijos de mi alma, hasta el punto de no poder contener la emoción que me aflora del interior al exterior de mi persona.
Desde que el mundo es mundo ha existido el mal y la personificación del mismo, Satanàs. Tengo la impresión, no obstante, que en tiempos pasados estaba como agazapado y oculto. Al presente se ha hecho manifiesto, desvergonzado y hasta provocativo.
He leído una frase del director de Hispanidad digital que me ha impactado, y que brindo al lector no superficial: “Existe una sobreproducción intelectual: la saturación informativa, gracias a la cual la gente recibe tanta información que nunca se entera de nada. Esta es mucho más nociva que la sobreproducción de bienes: Provoca necedad generalizada”.
Cuando se prescinde de Dios en la vida personal, familiar y social, el Maligno, con su influencia destructiva se apoderará del corazón de los seres humanos.
Una noticia de agencia me ha impactado sobremanera. "EL esoterismo entre los jóvenes constituye un fenómeno de carácter mundial. El prestigioso “Times”informa sobre la proliferación de sitios satánicos en Internet .Sólo en Gran Bretaña operan más de mil sectas o cultos satánicos, espiritistas, etc”.
Quisiera comentar un poco el fenómeno global de las sectas, desde la raíz del Evangelio.He aquí lo que dice S.Juan:"La Palabra (Jesucristo)era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba y el mundo fue hecho por ella y el mundo no la conoció.Vino a su casa y los suyos no la recibieron" (Jo 1,10-11).
Algunos medios desafectos a lo eclesial pusieron el grito en el cielo, al hacerse públicos algunos casos de curas pedófilos en Boston y en algunas parroquias de EE.UU.
Arremetieron inmisericordes contra la Iglesia y los obispos por permitir tales abusos. Fue el gran Papa Juan Pablo II, el que llamó a Roma a los jerarcas salpicados por este afaire, quien con toda su autoridad
Entre las múltiples carencias del hombre actual, la más lamentable por su valor y trascendencia , es, sin duda, el haber perdido el sentido y rumbo de la existencia . Se genera en el interior de cada uno, un vacío que nada ni nadie puede llenar ,fuera de Dios .
Inútilmente, se pretende buscar sustitutos a esta situación .
Con Dios suele pasarnos como con el aire. Todos sabemos que existe. Nadie le ha visto ni tocado, pero nadie puede vivir sin el aire. Cinco minutos sin respirar y moriríamos. Sólo de vez en cuando oímos y sentimos al aire. Como fuerte vendaval o como suave brisa.
Dios es inmaterial, es espíritu puro. Estamos incapacitados, mientras vivimos, para ver a Dios. Nos pasa a los mortales como al ciego de nacimiento que está incapacitado para ver y menos conocer los colores, por muchas explicaciones que se le dé.
D. Fernando Sebastián es una de las cabezas mejor amuebladas entre los obispos españoles.
Sus intervenciones públicas siempre tienen gran repercusión. Una vez más ha dado en el clavo anunciando y denunciado una realidad que estamos constatando la inmensa mayoría de cabezas reflexivas de este país.
Sin prejuicios, sectarismos o partidismos interesados, es evidente que la avalancha de
laicismo agresivo contra la Iglesia y los valores cristianos va "in crescendo" por parte de este des-gobierno socialista.
Lo de la memoria histórica trae cola no sólo en la sociedad civil, sino también en la Iglesia española. En La Razón(15/05) hemos leído que un grupo de sacerdotes madrileños con otros de Oviedo, están trabajando para solicitar de Roma la apertura del proceso de beatificación del cardenal Tarancón, al cumplirse el centenario de su muerte.