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Tradición cristiana

Bendigo al Señor

        Bendigo al Señor

         

        Bendigan al señor Rey del Universo

        alaben a Dios Padre nuestro

        que todos sepan que es misericordioso

        que perdona y ama sobre todas las cosas.

        Que su Reinado es Eterno

Abre nuestros ojos Señor

        Abre nuestros ojos Señor

        Abre nuestros ojos, Señor,

        para que podamos verte a ti

        en nuestros hermanos y hermanas.

        Abre nuestros oídos, Señor,

        para que podamos oír las invocaciones

        de quien tiene hambre, frío, miedo,

Símbolo Atanasiano

Símbolo Atanasiano

Antífona. Gloria a ti, Trinidad igual, única Deidad, antes de los siglos, y ahora, y siempre.

(T. P. Aleluya).                         

1. Todo el que quiera salvarse, es preciso ante todo que profese la fe católica:

2. Pues quien no la observe integra y sin tacha, sin duda alguna perecerá eternamente.

Oración y acción de gracias a Dios Uno y Trino

ORACIÓN Y ACCIÓN DE GRACIAS A DIOS UNO Y TRINO

Omnipotente, santísimo, altísimo y sumo Dios, Padre santo y justo, Señor rey del cielo y de la tierra, por ti mismo te damos gracias, porque, por tu santa voluntad y por tu único Hijo con el Espíritu Santo, creaste todas las cosas espirituales y corporales, y a nosotros, hechos a tu imagen y semejanza, nos pusiste en el paraíso. Y nosotros caímos por nuestra culpa.

Oración a la Santísima Trinidad 2

        Oración a la Santísima Trinidad

        Creo en Ti Dios Padre, creo en Ti Dios Hijo, creo en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumentad mi fe.

        Espero en Ti Dios Padre, espero en Ti Dios Hijo, espero en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumentad mi esperanza.

        Te amo Dios Padre, te amo Dios Hijo, mi Señor Jesucristo Dios y hombre verdadero, te amo Dios Espíritu Santo, pero aumentad mi amor.

Oh Trinidad eterna

Oh, Trinidad eterna

¡Oh Trinidad eterna! Tú eres un mar sin fondo en el que, cuanto más me

hundo, más te encuentro; y cuanto más te encuentro, más te busco

todavía. De ti jamás se puede decir: ¡basta! El alma que se sacia en

tus profundidades, te desea sin cesar, porque siempre está hambrienta

de ti, Trinidad eterna; siempre está deseosa de ver tu luz en tu luz.

Como el ciervo suspira por el agua viva de las fuentes, así mi alma

ansía salir de la prisión tenebrosa del cuerpo, para verte de verdad...

Acción de gracias a la Santísima Trinidad por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima

        Acción de gracias a la Santísima Trinidad por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima.

           1. ¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas divinas, y un solo Dios! Profundamente os adoramos, y con todo el afecto de nuestro corazón os damos gracias por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su gloriosa Inmaculada Concepción.

Acción de gracias a la Santísima Trinidad por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su Asunción

        Acción de gracias a la Santísima Trinidad por los sublimes dones y privilegios concedidos a María santísima en su Asunción al cielo.

        Adórese al Padre eterno rezando un Padre nuestro, un Ave María y un Gloria al Padre y dígase en seguida:

Oración a la Santísima Virgen de los dolores

Oración a la Santísima Virgen de los dolores
Virgen Santísima de los Dolores que por voluntad del Padre compartiste con tu Hijo Jesucristo sus dolores y padecimientos por la Redención de todos los hombres enséñanos a saber asociar todos los sufrimientos de nuestra vida diaria a los de Jesucristo nuestro Salvador.
Ayúdanos a saber participar generosamente como Tú de la Cruz de Jesucristo tu Hijo, cumpliendo con fidelidad nuestros deberes de familia y de Bautizados.

Oración a San José

O San José, cuya protección es tan grande, tan poderosa y eficáz ante el trono de Dios, en vuestras manos entrego todos mis intereses y mis deséos, O San José, asistidme con vuestra poderosa intercesión. Obtened para mí, de vuestro Divino Hijo, Nuestro Señor, todas las bendiciones espirituales que necesito. A fin de que habiendo conseguido, aquí en la tierra, la ayuda de vuestro poder celestial, pueda ofrecer mi gratitud y homenaje, al Padre más Amoroso. O San José nunca me cansaré de contemplaros con el Niño Jesús dormido en vuestros brazos.