Sencillez y naturalidad
Sencillez y naturalidad
La sencillez no puede fingirse, viene de dentro, no es un disfraz: es lo contrario: hacer que no haya diferencia entre dentro y fuera. La verdadera sencillez sólo puede originarse interiormente, y de ahí proviene la expresión externa. Lo que uno es en su interior fluye al exterior. Interiormente somos prisioneros, aunque en lo externo parezcamos muy sencillos. Podemos ser esclavos de deseos, apetitos, dinero.