La Comunión de los santos
“Es voluntad de Dios que en este mundo las almas se comuniquen entre sí los dones celestiales por medio de la oración, para que llegadas a la patria celestial, puedan amarse con amor de gratitud y con afecto mucho mayor todavía que el de la familia más ideal que pueda existir en la tierra. (...) Allí no habrá miradas indiferentes, porque todos los santos se deberán mutuamente algo”, escribe Santa Teresita del Niño Jesús.