Internet: ¿un tribunal sin reglas?
Los jueces deben seguir una serie de normas más o menos estrictas antes de sentenciar si una persona es culpable o inocente. Si los jueces son honestos, y si las normas se basan en principios buenos y claros, la mayoría de las veces podrán condenar a los culpables y absolver a los inocentes.
Por desgracia, es casi imposible eliminar un margen de error en las condenas, sea por la complejidad de algunos asuntos, sea por la habilidad de algunos abogados o fiscales, sea porque los mismos jueces a veces se dejan arrastrar por prejuicios o por sobornos.