Un cardenal con la fortaleza y valentía de defender la verdad
En torno al proceso de beatificación y canonización de San Juan Diego me llamó la atención la fortaleza y constancia con las que el Señor Cardenal Norberto Rivera impulsó y apoyó esta causa, difundiendo tanto autenticidad de su figura histórica como el admirable milagro guadalupano, ocurrido en el siglo XVI en el Cerro del Tepeyac.