climático

Gran parte de la humanidad somos unos inconscientes. Estamos asentados los terrícolas sobre una bomba de relojería que, en el plazo de unas décadas, según estudios serios científicos, cambiará -de no poner pronto y eficaz remedio- radicalmente el modo humano de vivir sobre el globo, arrastrando tras de sí a millones de víctimas humanas. Aparentemente-fuera de círculos minoritarios- no se nota reacción contundente ni en los gobiernos ni mucho menos en la población, ajena a todo lo que no sea lo cotidiano y lo

inmediato.

El clima ha cambiado miles de veces a lo largo de la historia. También ha cambiado, y mucho, nuestro comportamiento ante las lluvias fuera de tiempo, el calor en un día de invierno o un frío extraño en el verano.

Antes los pueblos rezaban a Dios para pedirle que enviase la lluvia que no llegaba, que impidiese el frío que destruía las cosechas; o rezaban también para dar gracias a Dios por el sol que brilló tanto que la cosecha fue más abundante y más sabrosa que nunca.

El clima ha cambiado miles de veces a lo largo de la historia. También ha cambiado, y mucho, nuestro comportamiento ante las lluvias fuera de tiempo, el calor en un día de invierno o un frío extraño en el verano.

Antes los pueblos rezaban a Dios para pedirle que enviase la lluvia que no llegaba, que impidiese el frío que destruía las cosechas; o rezaban también para dar gracias a Dios por el sol que brilló tanto que la cosecha fue más abundante y más sabrosa que nunca.