Indulgencia con ocasión de los dos mil años del nacimiento del apóstol san Pablo
DECRETO DE LA PENITENCIARÍA APOSTÓLICA
DECRETO DE LA PENITENCIARÍA APOSTÓLICA
Otro signo característico, muy conocido entre los fieles, es la «indulgencia», que es uno de los elementos constitutivos del Jubileo. En ella se manifiesta la plenitud de la misericordia del Padre, que sale al encuentro de todos con su amor, manifestado en primer lugar con el perdón de las culpas. (IM10).
Con el inicio del Año Paulino, la propuesta del Papa Benedicto XVI que va del 28 de junio de 2008 al 29 de junio de 2009 para conmemorar el bimilenario del nacimiento de San Pablo, ha comenzado también la gran oportunidad de obtener la Indulgencia Plenaria para el perdón de todos los pecados y para la remisión total de las culpas.
Cuando Juan Pablo II proclamó el año 2000 como “Año del Gran Jubileo” con motivo de los dos mil años del nacimiento de Jesucristo, hizo también que fuese un Año Santo al conceder la gracia de la Indulgencia Plenaria para todos los fieles que quisieran ganarla al cruzar la Puerta Santa, que él mismo abrió, en las cuatro basílicas patriarcales de Roma: San Pedro, San Pablo, San Juan y Santa María la Mayor.