Carácter: mansedumbre y humildad
La madurez de una persona está en su conciencia y en su responsabilidad, pero ahora vamos a tratar de dos virtudes fundamentales del carácter. Jesús dice: “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón” (Mt. 11, 29); “bienaventurados los mansos, porque poseerán la tierra” (Mt. 5, 4).