Padre Fernando Pascual L.C.
Centenario del nacimiento de Viktor Frankl (1905-1997)
El 26 de marzo de 1905, hace 100 años, nacía en Viena Viktor Emil Frankl. Su familia es hebrea, un dato que marcará la existencia de este joven inquieto, amante de la psicología en uno de los momentos en los que brillaban con especial intensidad las enseñanzas de Freud.
Hace calor. Llego ante una heladería. Una vitrina me muestra una variedad polícroma de helados. Uno de ellos es de fresas. Me encantan las fresas y los helados, y tengo un poco de dinero en el bolsillo...
El sueño es tentador: desvelar todos los secretos del cerebro para llegar un día a controlar, con ayuda de la técnica, el comportamiento de cada ser humano.
Bastaría con pastillas, inyecciones hormonales o un chip en el cerebro, para que todos se comportasen bien.
Desaparecerían entonces los delitos. Ya no habría ladrones, mentirosos, violadores, terroristas, estafadores, trabajadores y políticos deshonestos, borrachos, asesinos.
La psicología estudia estados mentales y emocionales. La sociología analiza comportamientos y actitudes tal y como aparecen en la vida social. La ética nos presenta lo que debemos ser.
Es frecuente escuchar las palabras “justicia” e “injusticia”. Decimos que esta guerra es o no es justa, que los salarios no llegan a un nivel aceptable de justicia, que aquel político es más justo que el otro, que la ley que acaba de aprobar el parlamento es injusta, etc.
La palabra “justicia” y sus derivados son moneda de uso común. Pero cuando alguien nos pregunta “¿qué es la justicia?”, sentimos que el suelo debajo de los zapatos se hace resbaladizo, que no tenemos una clara idea de lo que pueda ser la justicia.
Según Sócrates, nadie hace algo malo para perjudicarse a sí mismo.
Es cierto, nadie quiere hacerse daño a uno mismo. Pero también es cierto que muchas veces hacemos el mal. Lo hacemos, incluso, sabiendo que nos hacemos daño y que se lo hacemos a los demás.
A veces se escuchan comentarios de envidia ante el “triunfo” de los malos. Ver a alguien que engaña, que roba, que trampea, que usa mil mañas para conseguir un trabajo, un dinero, un contrato, un puesto de gobierno. Ver a un esposo que se ufana de engañar a la esposa, a una esposa que hace lo mismo respecto de su esposo, a un hijo que presume de haber quitado el dinero de la herencia a sus familiares...
Piensa bien y no te arrepentirás
“Si yo me equivoco pensando bien, tendré el sentimiento de haberme equivocado, pero no el de haber pensado mal antes de tiempo”. Son palabras puestas en la boca de un ciego llamado Favila, en la novela “Amaya o los vascos en el siglo VIII” (Francisco Navarro Villoslada, 1818-1895).
Preguntas esenciales
¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? Son preguntas de ayer, de hoy, de siempre.
La respuesta a la primera pregunta ofrece luz para la respuesta a la segunda. Las alternativas no son muchas. O respondemos que todo ocurre por casualidad, sin proyectos ni sentido alguno. O respondemos que hay un designio, un proyecto superior que da sentido a la vida humana.
Peregrino de la Trinidad
Jesús es un misterio. Lo fue para sus padres, que iban comprendiendo, poco a poco, lo que significaban las palabras del ángel que habló sobre una Encarnación y un Nacimiento fuera de lo normal. Lo fue para sus compañeros de juegos y de trabajo en Nazaret, que no entendían por qué, cuando se hizo grande, Jesús empezó a predicar con tanta autoridad. Lo fue para los discípulos, que no acababan de asimilar cuál era el espíritu de su Maestro. Lo fue para los fariseos, los escribas, los romanos.