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carnaval

Carnavales cuestionados

Expongo libremente mi opinión de ciudadano de a pie sobre el evento de los Carnavales, tal como veo y he visto su celebración actual. En modo alguno deseo ser un aguafiestas. Doy mi bienvenida a tales festejos, pero sin abdicar de mi sentido crítico y aspirando a que no degeneren en fiestas de mal gusto.

Arriba los carnavales, cuando son manifestaciones festivas del humor y creatividad del pueblo.

Carnavales

Ayer como hoy y siempre la celebración de los carnavales ha sido objeto de controversia. Podríamos decir que en cuestión de gustos no hay nada legislado ni definitivo. Sin pretensiones conclusivas me decantaría por dar un SÍ a los carnavales, cuando son manifestaciones artísticas, festivas y creativas del humor e ingenio del pueblo. Y un NO a los carnavales, cuando son sólo exhibición de groserías, de chabacanerías, de faltas de respeto a personas e instituciones.

Contrapunto al carnaval

Para muchos, incluso bautizados, todo el año es carnaval. La eclosión de la carne no conoce fronteras en el mundo actual. La exaltación del sexo por el sexo es el pan de cada día. Han caído todos los tabúes y todas las barrenas.

Son ya pocos los que saben lo que es pudor, pureza, castidad, virginidad.

La revolución sexual es un hecho y una realidad planetaria. Hoy, para una mayoría, progreso es sinónimo de libertinaje.

¿Es posible un carnaval cristiano?

La celebración del Carnaval como hoy se le presenta, no existía en la
antigüedad. Sin embargo existían prácticas con manifestaciones similares,
que pueden en cierto modo ser parte de su origen. Residuos paganos se
manifiestan en un carnaval posterior y ya cristiano. El nombre de CARNAVAL
tal vez proviene del termino latino CARNELEVARE, con el significado de
evitar el consumo de carne en vistas del inicio de la cuaresma. Inicialmente

¿Carnaval o cuaresma?

Tiempo atrás (aunque no mucho) había gente que celebraba ambas cosas: el Carnaval y la Cuaresma. Sin embargo, lo hacían muy a su manera. En carnaval: máscaras, narices y bocas postizas. En cuaresma: compostura, devociones y cara mustia, pero quizá igual de postizas. Hasta resultaba difícil saber cuándo habían logrado disfrazarse mejor...