celibato
Abolir el celibato sacerdotal
Los sacerdotes somos como los aviones, nos convertimos en noticia internacional cuando alguno cae, pero se olvidan de los miles que se encuentran ofreciendo su humilde y eficaz servicio cada día. Desde que se apropió de los noticieros el caso del padre Alberto Cutié, se han emitido innumerables opiniones, casi todas orientadas a que los sacerdotes nos veamos liberados del celibato. Incluso algunos medios han recurrido a ex – sacerdotes casados para reforzar su parecer. ¡Eso no se vale! Los que opinan son precisamente los que no son célibes.
El celibato sacerdotal y el matrimonio
Como fruto de un artículo que escribí recientemente, junto con felicitaciones me han expresado dudas sobre la necesidad del celibato sacerdotal. Quiero ayudar a aclarar esas dudas, precisamente desde la perspectiva del matrimonio.
El caso del Padre Alberto
El haber visto, casualmente, al protagonista confesando su escándalo en un programa de TV y la lectura de un buen artículo tratando de dar algunas explicaciones del mismo, me han empujado a escribir.
Amar es saber decir no
AMAR, ES SABER DECIR NO
Octavio Paz dice que “la castidad cumple la misma función en Oriente que en Occidente: es una prueba, un ejercicio que nos fortifica espiritualmente y nos permite dar el gran salto de la naturaleza humana a la sobrenatural”[1][1].
Con el alma clara, limpia, se entiende más la grandeza del amor. A veces los jóvenes dicen que no se pueden controlar. Hay que decirles: “Si lo (la) quieres, no se hagan daño mutuamente”.
—Fulanita, dame una prueba de amor-, dijo un joven.
Sacerdotalis Caelibatus -Ecíclica sobre el celibato sacerdotal
ENCÍCLICA SACERDOTALIS CAELIBATUS
DE SU SANTIDAD
PABLO VI
SOBRE EL CELIBATO SACERDOTAL
A los obispos,
a los hermanos en el sacerdocio,
a los fieles de todo el mundo católico
INTRODUCCIÓN
1. EL CELIBATO SACERDOTAL HOY
Situación actual
Celibato en la Iglesia
Celibato SÍ, Celibato NO. Cuestión esta tan vieja o casi, como la misma Iglesia.
Pocos negarán que el celibato, voluntariamente asumido "por el Reino de los cielos", es y ha sido algo admirable. Ha sido una joya eclesial en millares
de hombres y mujeres a lo largo de los siglos, SIGUIENDO EL EJEMPLO DE CRISTO.
Ahora bien, la Iglesia como SOCIEDAD humana que es, entre otras cosas, puede poner sus NORMAS a todo el que libre y voluntariamente desee pertenecer a ella. O ¿NO TIENE ESTE DERECHO?.
Celibato y Somos Iglesia
Tengo mis dudas razonables en la denominación que se atribuye a este movimiento contestatario SOMOS IGLESIA, llamándole católico.
Si tanto la persona del Papa, es cuestionada públicamente, igual que la Jerarquía es puesta en la picota y se ignora o se rechaza el Magisterio Oficial de la Iglesia, en aspectos esenciales, cabe pensar que de católico, NADA DE NADA. Tal vez sea más adecuado denominarle contestatario, disidente, sectario o cismático.
El celibato sacerdotal, ¿incomprensible?
El celibato sacerdotal, ¿incomprensible?
Cada promesa toca al hombre en lo más profundo de su ser. Desde el niño que dice a sus padres que en una semana no volverá a molestar a su hermanito hasta el abuelo que se decide, finalmente, a dejar de fumar, todos somos capaces de prometer.
Hay promesas que engloban de un modo particular a quienes las hacen. Son las promesas de los que se casan, las promesas de los que se consagran a Dios como religiosos o en otras formas de entrega a Dios en la Iglesia, y las promesas de los sacerdotes.
La Vocación
La Vocación
INTRODUCCIÓN.
En una tarde cualquiera, un muchacho entra en la oficina de un sacerdote y cerrando la puerta le pregunta: "Padre, ¿cómo sé si tengo vocación?". El Sacerdote, conociendo al joven, comprende que éste tiene inquietudes deseando saber si Dios lo llama al sacerdocio. La pregunta puede presentarse en otras formas, por ejemplo: ¿Qué es la Vida Religiosa? o bien el chico dice: "¿Cómo es la vida en el seminario? ¿Qué estudian?".