Verdades a medias II
Toda verdad para ser tal ha de ser completa y ésta como las monedas, siempre tiene dos caras que se complementan. Para apreciar su autenticidad, hay que fijarse en las dos. Si no lo hacemos corremos el riesgo de aceptar monedas falsas o verdades a medias.
Es preciso que todos busquemos la verdad completa en todo lo que oigamos, leamos o hablemos. De ese modo “la verdad nos hará libres”.
En el tema religioso se dan abundantes verdades a medias. .He aquí algunos ejemplos: