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Tu mayor alegría: perdonar

¿Tu mayor alegría consiste en levantar al caído, curar al enfermo, limpiar al pecador, salvar al perdido. Por eso viniste al mundo: porque había tinieblas, porque dominaba el pecado, porque crecía la muerte. Buscaste a la oveja perdida, limpiaste el corazón herido, esperaste al hombre endurecido por la culpa, derramaste sobre él tu óleo de misericordia. Por eso sigues tras mis huellas, cuando camino por valles de muerte, cuando busco “vivir mi vida”, cuando dejo el amor para entrar en las tortuosidades del pecado egoísta y ciego. No me has dejado nunca, porque me amas demasiado.

Tras mis huellas

Es respetuoso. No grita, no incomoda, no obstaculiza mis opciones. A veces espera, a un lado, como si fuese indiferente a mi indiferencia, a mis traiciones, a mi egoísmo. Otras veces se adelanta, me manda un mensaje que no leo, que no observo, que no entiendo.

Aquí sigue, sin cansarse. Sabe que lo necesito, sabe que no puedo vivir sin él, aunque muchas veces actúe como si todo dependiese de mí, como si mi pequeñez y mi barro fuese grandeza de poder y de aplausos vanos.

Tres lecturas de mi vida

Vamos a leer y buscar una explicación de nuestra vida. Hay muchos modos de hacerlo, y queremos ahora presentar tres posibles métodos de lectura.

Primera lectura: ver la propia vida como el resultado de lo que otros han decidido, han obrado sobre mí (a nivel físico, a nivel espiritual). O como resultado de la casualidad, del destino, de terremotos, virus y accidentes que se sucedieron de modo imprevisto, necesario, casi trágico.

¿Todas las mujeres son iguales?

En la granja del señor Jones los animales no estaban felices con su tipo de vida así que un día se rebelan y expulsan a los propietarios. La revolución fue un éxito por lo que los planes a futuro se multiplican: aprender a leer, estudiar, vivir mejor, construir un molino, fomentar una sociedad donde no haya privilegios para nadie y se mantenga una igualdad de oportunidades, derechos y obligaciones.

Tuyo Soy

Tuyo Soy

Yo no soy nada y del polvo nací,

pero tú me amas y moriste por mí.

Ante la cruz sólo puedo exclamar:

Tuyo soy,  tuyo soy.

Toma mis manos, te pido,

toma mis labios, te amo,

toma mi vida, oh Padre,  

tuyo soy, tuyo soy.

Cuando de rodillas te miro, Jesús,

veo tu grandeza y mi pequeñez.

¿Qué puedo darte yo? Sólo mi ser,

tuyo soy, tuyo soy.

Tómame Señor

Tómame Señor

Toma, que tu cuerpo sea mi cuerpo,

que tu sangre sea mi sangre, que tu luz sea mi ciudad...

Deja que penetre en tu misterio,

que me hunda en tu palabra,

tómame Señor...

Mas tómame, y fúndeme en Ti,

que olvide mi ayer, que vuelva a creer.

Y así podré, volver a gritar, que vivo tu amor, que voy hacia Ti. (bis)

Tomad Señor Y Recibid

Tomad Señor Y Recibid

Tomad Señor y recibid

La ofrenda que traigo, pan y vino al altar que  pronto se convertirá

En tu cuerpo y tu sangre don  de tu santidad

Traigo junto al pan y a este vino

la alegría que tengo de servirte Señor.

Te pido que me aceptes con ellos,

gracias por invitarme a esta fiesta de amor

Tomad Señor...

Traigo  junto al pan y  a este vino

el dolor de las almas que no saben de ti.

También las intenciones de tantos

para que los bendigas, le des de tu paz.