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Padre bueno

Padre bueno

Padre Bueno, te pido que bendigas a mi familia,
mis hermanos, amigos, sobrinos y a toda la humanidad
Te pido, les reveles nuevamente
Tu amor y Tu poder.
Espíritu Santo, te pido que seas la guía para sus almas.

Oración de promesa a Dios

Oración de promesa a Dios

Señor Dios, hoy os hago una promesa.

De ahora en adelante, con la ayuda de

Vuestra fuerza, eliminaré completamente de mi

mente todo lo que es oscuro, el odio,

la ira, la tristeza, los celos, el sentimiento

que se satisface con la infelicidad ajena y

nunca más dejaré brotar en mi mente tales sentimientos.

Dadme fuerzas para poder cumplir esta promesa.

Con Vuestro permiso, os entrego mi voluntad, mi

sentimiento y mi pensamiento. Haced fluir en mí

Yo pecador

Yo pecador

Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los Santos, y a vos, padre, que pequé gravemente con el pensamiento, palabra y obra, por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa; por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los Santos, y a vos, padre, que roguéis

Oración al Padre

Oración al Padre

¡Señor, ya no soy más un niño! Tengo la impresión de que estoy llegando a la plenitud de mis días. Mi hogar, mis hijos, mi mujer, mi trabajo, me dicen que ya realicé alguna cosa. Hoy dirijo mis ojos hacia los hijos que Tu bondad me concedió. ¡No puedo esconder la alegría incontenible de ser padre! Cuando nació mi primer(a) hijo(a), mi corazón casi explotó de alegría. Después vinieron otros y otros, y la alegría continuó.

Pollo a la carta

Entran dos chicas de aspecto filipino a un restaurante de comida rápida del tipo de Kentucky Fried Chicken y piden en la barra lo que gustan comer. Después de recibir su pedido se van a una mesa mientras platican entre ellas y con sus amigas por sus celulares. Ambas son alegres y joviales. Luego salen del restaurante, dejando sus platos con sobras porque no terminaron lo que habían pedido, en tanto que el joven encargado de la limpieza recoge los platos, limpia la mesa y tira los deshechos en un bote grande que está en la cocina.

Presencia Real

Presencia Real

 

 

Tu Amor, fondo insondable, luz intocable, belleza indescriptible, poesía insaciable; Tu Amor, ¡Oh Señor!, ¡Oh mi Dios!

Tu Amor, incorruptible fuerza sobrenatural, misericordia sin igual;
¡Oh Señor!, ¡Oh mi Dios!..., Tu Amor.

Seres vivientes, corazones latentes, gracias, es Tu Amor. Universo Celestial, Amor puro e infinito, bendición, tras bendición, siempre, es Tu Corazón.

La Paz de Dios

        La Paz de Dios

        Tú eres el Dios de la Paz,
        Precisamente por esto,
        Señor del Amor y de la paz,
        ¡ queremos convertirnos a Tí!
        No podemos engañarnos
        con llegar a vivir bien,
        en paz, sin tí.

Pregonero de la bondad divina

Casi al concluir la película “Quisiera ser millonario” (Slumdog millionaire), el hermano del protagonista expira diciendo una hermosa frase: “Dios es bueno”. Si bien queda grabada esa idea dramáticamente al final, se sugiere a lo largo de toda la película como telón de fondo: en medio de la miseria humana la bondad de Dios encuentra un camino para manifestarse. Esta idea, tan bellamente expresada cinematográficamente, fue vivida en plenitud por San Juan María Vianney.

Perdón, Señor

Perdón, Señor

 

Aquí me tienes Señor,
parándome, después de la centésima caída.
Agradeciendo tu amor infinito,
en la misericordia de tu centenaria acogida.

Vengo a pedirte perdón urgente,
por las mil veces que reduje el amor,
al círculo de mis cercanos.

Por ignorar, indolente,
lo bueno de mis hermanos.

Por recordar con afectuoso sentimiento
sólo a quienes alimentaron mi ego
en algún generoso momento.