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María, Madre de los discípulos

María, Madre de los discípulos

 

Quien ama y cree en Jesús,  Hijo de Dios, ama y respeta a María Santísima, como a la  Madre del cielo.

 María es  llevada  en el corazón de sus discípulos y asumida como  Madre de la humanidad en Cristo.

 La Eva de la Nueva Alianza, servidora humilde que participa con su Sí en los designios de Dios, como Hija, Esposa, y Madre.

Madre, Señora de la Vida

Madre, Señora de la Vida

Madre, gracias por ser Estrella, ser Luz, y Guía, en la noche del pesebre, en la noche del silencio y de la oscuridad.
Señora de la Misericordia ayúdame a peregrinar hacia la Cruz, protege mis pasos y serena mi esperanza.
Madre de los que nada tienen, cuídame en la soledad, ensancha mi pecho esquivo y ruega al Espíritu Santo me haga perseverante con su gracia.
Señora del Amor, ternura de los pobres, que minado en la soledad se fortalezca mi espíritu con el milagro de la fe.

Madre Nuestra

Madre Nuestra

 

Te damos gracias, Padre,
porque has hecho en María
grandes maravillas.
Ella es una criatura como nosotros,
pero Tú la hiciste Madre tuya,
estamos orgullosos de María,
porque forma parte de nuestro pueblo,
nosotros la llamamos bienaventurada
pues Tú te fijaste en su humildad.
por ella Jesús se hizo uno de nosotros,
para que llegáramos a ser hijos tuyos.

Madre del Redentor

Madre del Redentor

Madre del Redentor, Virgen fecunda,
puerta del cielo siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y quiere levantarse.

Ante la admiración de cielo y tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.

Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.

Oh Madre del Perpetuo Socorro

Oh Madre del Perpetuo Socorro

¡Oh Madre del Perpetuo Socorro!,
en cuyos brazos el mismo Niño Jesús
parece buscar seguro refugio;
ya que ese mismo Dios hecho Hijo tuyo como tierna
Madre lo estrechas contra tu pecho y sujetas
sus manos con tu diestra,
no permitas, Señora,
que ese mismo Jesús ofendido por nuestras culpas,
descargue sobre el mundo el brazo de su irritada justicia; sé tú
nuestra poderosa Medianera y Abogada,

Madre Auxiliadora

Madre Auxiliadora

 

Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: defiéndeme.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis soledades: acompáñame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En las horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.

Amén.

Mujeres, Iglesia, ¿sacerdocio?

Grupo Milenio, un conglomerado mediático mexicano de relativa difusión en ese país, ha desplegado durante el verano de 2009 una campaña de autopromoción bajo el lema “el futuro del periodismo”. 

La publicidad en televisión y en megacartelones próximos a avenidas muy transitadas en algunas de las principales ciudades del país ha girado en torno a un tema que podría parecer fuera de lugar pues se trata de un detalle clerical.