Constituciones y aborto
Una constitución “funciona”, como ley fundamental de un Estado, si garantiza, promueve y defiende los derechos fundamentales de todos los miembros de ese Estado y, en lo que sea necesario, también de quienes no son ciudadanos pero pertenecen a la misma familia humana y conviven en el mismo territorio.
Una constitución, en cambio, deja de tener valor, si permite la existencia de leyes y de actuaciones no penalizables con las que son violados derechos básicos de las personas.