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Año de la Eucaristía

Año de la Eucaristía

Hemos iniciado el Año de la Eucaristía. Cada día, cada hora del cristiano, arrancan de allí, del Cristo que se ofrece al Padre, del Cristo que viene al mundo, del Cristo que abre los brazos en la cruz y triunfa sobre la muerte y el pecado.

Anunciar la Pascua

La Cruz. La esperanza había quedado sepultada. Los discípulos huyeron (todos menos Juan). La tumba engullía el cuerpo del Maestro, mientras unas mujeres lloraban, sin comprender el porqué de aquel misterio.

Los milagros, las parábolas, los discursos, el entusiasmo de la gente. Mil recuerdos pasaban por la mente de los primeros discípulos. ¿Había sido un sueño? ¿Vivieron una ilusión vana? ¿Un engaño, un fracaso, un sinsentido?

Aparta de tu pecado tu vista

“Aparta de tu pecado tu vista”

En el Salmo 51 le pedimos a Dios: “aparta de mi pecado tu vista”. Se lo pedimos de corazón, pero no hemos de olvidar que también es posible que Dios nos susurre lleno de cariño: “aparta de tu pecado tu vista”.

Duele haber cometido un pecado. Duele de un modo muy intenso cuando además hemos heridos a otros: a un familiar, a un amigo, a una persona que confió en nosotros.

¿Activar óvulos sin producir embriones?

Es notable la insistencia de algunos por investigar con células madres embrionarias o células troncales embrionarias. Aunque la medicina no tiene excesivas esperanzas sobre los posibles usos curativos de tales células, un importante grupo de investigadores sí desean tener puertas abiertas y dinero fresco en orden a llegar a descubrimientos que consideran “vitales” para el futuro biomédico.

Ante el movimiento animalista

La cultura de Occidente y de otros muchos pueblos ha creído siempre que el hombre era superior a los animales, que ocupaba un lugar central en el Universo.

Esta convicción, sin embargo, ha sido contestada en el pasado y es discutida en el presente por algunos autores de lo que podemos denominar “movimiento animalista”.