Una mañana en el campo
Una mañana pasada en el campo.
Me encanta la vida en el campo.
Son mis amigos losárboles,
las montañas, los lagos,
el sol y las estrellas;
los amaneceres y las puestas de sol.
Hasta los grillos nocturnos
y las mariposas
me llenan de alegría .
No quisiera perder esta simpatía entrañable
hacia esos emisarios de la gloria de Dios.
Son un libro abierto de las grandezas del Altísimo,
un salmo cantado con ritmo sonoro,
y con solos de violín o flauta,
como son el jilguero y la tórtola.
La campiña me habla de Dios,
Del Dios que alegra mi vida.