Un hombre nuevo
Qué fácilmente habías olvidado
los grandes verdades de la vida,
qué dura caparazón de rutina,
inconsciencia y pereza
traías pegadas a la piel.
¡Qué miserable entraste
por la puerta de la casa de retiros!.
Cuando cruces de nuevo esa puerta
serás un hombre nuevo.
He visto a muchos nacer de nuevo
en un retiro.