Cristo es maravilloso, cuando realmente una persona llega a entablar esas relaciones de amistad y amor que usted parece haber entablado. ¡Qué hermosa aparece la vida, sus acontecimientos, sus pruebas! Todo es nuevo y bello para quien ve con los ojos de Cristo y ama con su corazón. Ojalá que este Cristo que hoy es suyo, que hoy la ha conquistado tan profundamente, sea siempre el amigo de su alma, su confidente. Y Él siempre lo será, si usted también sabe ser fiel.