Te esperan las cumbres
La vida bien entendida es lucha,
es aventura
en la que se debe escalar la alta cima
con lo mejor del propio esfuerzo,
con todo lo que dé el alma y las uñas
y el corazón.
En marcha, pues.
Ármate de valor y fuego,
de hambre de Dios y de alturas.
Te esperan las cumbres.
Te espera Dios en la cima
para darte el eterno
abrazo de la victoria.