SUEÑOS DE INFANCIA
Creo que algún día mi sueños de infancia
se harán realidad.
Creo que un día mi pobre barquilla
golpeada por olas y vientos,
con las velas aún vivas,
llegará a la otra orilla,
la de tu Reino.
Besaré esa tierra con amor
para decirte con el corazón entero:
¡gracias, porque me dejaste soñar,
y realizar mis sueños de niño!