Rompecabezas
Fue una ilusión y una furia
acabar el rompecabezas.
Y lo acabamos.
Me tocó en suerte incrustar la última ficha
que ajustó perfectamente en el tablero.
El castillo, con sus montes cubiertos de pinos,
su lago de cristal y su cielo azul,
aparecieron ante los ojos triunfadores.
Y pensé:
-“Es hermoso acabar las tareas”.