Quiero vivir
¡Quiero vivir!
Suena extraño,
como si fuera el grito lastimero de un enfermo.
Se puede no estar en una cama de hospital,
en una silla de ruedas,
y, sin embargo, estar enfermo.
Fuiste muchos años
un tullido del alma,
un anciano del espíritu:
no tuviste juventud.
Aprende a vivir.
Alégrate de la salud,
de lo que eres y de lo que tienes,
que es mucho.
Siéntete feliz de lo afortunado que eres.
Atrévete a vivir una eterna juventud.