Pasar al contenido principal

Quiero luchar.

Quiero luchar

Quiero luchar.

Quiero aceptar gozosamente la vida

como una batalla de todos las horas,

de todos los minutos.

Luchar de rodillas

arrancando la luz y la vida a Dios

en cada Eucaristía.

Endurecer el rostro a los vientos y lluvias,

soles y fríos de las noches.

Luchar por construir

con los cuatro viejas tablas de mi naufragio

un monumento al valor y al heroísmo.