Pasar al contenido principal

Proponerse una meta.

PROPONERSE UNA MetA

Proponerse una meta no es

el simple y común “quisiera”

“me encantaría” que no supone lucha,

sino una declaración de guerra

en la que uno se va a jugar el tipo

para ganar dicha meta.

Cuando me he propuesto una meta seriamente,

he luchado, he creído, he sido tenaz

he cerrado los oídos

a los profetas del “no se puede”,

he obtenido una victoria.