¡La extensión del Reino de Cristo! He aquí la razón de ser de sus vidas y de sus afanes en el Regnum Christi. He aquí la razón de ser de sus alegrías y de sus tristezas, de sus luchas y de sus victorias. Cómo quisiera yo, mis queridos hijos, que en cada una de sus almas y en cada una de las almas de los miembros del Regnum Christi prendiera fuerte, vigorosa e indestructible la pasión por Dios; la pasión que los llevara a plasmar en cada uno el santo que Dios espera; una pasión que acabara con toda mediocridad, con toda cobardía, con todo temor, con todo egoísmo, y les lanzara permanentemente a la conquista de la santidad y a la inmolación redentora de sí mismos, con Jesucristo, para la salvación de las almas.
Jesucristo en el Evangelio nos dice que ha venido a traer fuego a la tierra y que su deseo es que este fuego arda. ¿Hasta qué punto consume este fuego sus corazones? ¿Hasta qué punto quema su fuego a su alrededor?