Hombre nuevo
Soy un hombre nuevo.
Hoy comienzo una nueva vida.
Estampa en mi alma,
como un sello indeleble,
tu divino beso.
Hazme disfrutar
del gozo inefable
de un hijo de Dios,
de un resucitado
que ha dejado en el sepulcro
los harapos,
la fea piel del hombre viejo.
Que muera en mi todo lo que deba morir
y que viva sólo aquello
que valga la pena de vivir.