El peso de hoy
El ayer con sus luchas y esfuerzos
ya no me pesa.
El mañana,
con lo que encierre de sorpresas,
aún no me pesa.
El peso de hoy es liviano, suave, tolerable.
Y así debe ser mi caminar por la vida.
Siendo fiel un día,
he sido fiel una semana.
Semana que ya no pesa nada,
más bien ha fortalecido mis hombros
para seguir cargando el peso del hoy.
Se vive hoy.