El hombre sin esperanza
El hombre desesperanzado tiene miedo,
miedo a los años que lleva encima,
contemplando un pasado que no le satisface,
miedo al presente,
porque se escapa de las manos;
y miedo al futuro incierto,
del que nada puede adivinar
salvo que será más triste,
hasta que todo lo de aquí concluya
como vela que se apaga
y se apagó.