Disciplina y amor
Disciplina y amor
deben ir siempre juntos
en todas las tareas humanas.
Agarrarse decididamente
y sólo a la disciplina, normas y reglamentos
es ir perdiendo paulatinamente el espíritu,
el calor humano, tan necesario,
y el entusiasmo.
La letra, la disciplina se requiere,
no se puede sin ella.
Pero no basta.
La perfecta síntesis es letra y espíritu,
amor y disciplina.