Dejar de ejercitarse
Si se deja de luchar,
se pierde poco a poco,
pero inexorablemente,
lo que se logró con ímprobo ejercicio.
Deja de ejercitarte,
deja de luchar
y todo, todo, sin ruido, se fue.
Para destacar en un arte,
se requiere de ejercicio,
de ejercicio duro y persistente.
Dejas de luchar y se terminó el éxito.