Plegaria matinal
Señor, bendice la tierra que se despierta;
bendice a la ciudad y a los suburbios;
a los ricos,
para que piensen en los otros...
a los pobres,
para que se amen y se esfuercen por superarse.
Aparta las discordias en los hogares,
que reine tu paz entre los hermanos.
Has que todos nos sintamos felices
con este nuevo día que nos otorgas
y que te seamos fieles en nuestro corazón.
Te pido por aquellos que hoy no se acordarán de Ti,
te amo
por todos los que no te aman todavía;
te doy mi vida,
para que la vida de ellos sea mejor
y menos dura.
Te pido por los niños,
para que lleguen a descubrir, que eres su Padre;
te pido por los enfermos,
para que sepan elevar el sentido del dolor;
por todos los que sufren,
para que sepan encontrar el sentido de su sufrimiento.
Porque es verdad, Señor, que si es triste sufrir,
no lo es menos no saber por qué se sufre.
Y basta de pedirte.
Antes de despedirme, quiero decirte
que estoy dispuesto a escuchar tu voz;
esa voz que me manda que ame a mis hermanos.
"Habla, Señor, que tu siervo escucha
Amén