Peticion
Señor Jesús, muchos son los bienes que me has prodigado, y por ellos te doy infinitas gracias, aunque poco, casi nada he podido administrar correctamente.
Bien sabes, que carezco de astucia, y la diplomacia no es mi fuerte, además de mi corta inteligencia hacen que con gran esfuerzo intente seguirte cada día.
Por eso, mi Señor y Dios, es que te pido, por la intercesión de María santísima, que me concedas la gracia de discernir a la luz de tu Palabra, aquellas obras que en conformidad con tu Santa voluntad he de realizar, cada día de mi vida.
Reconozco mis debilidades y pecados, de sobra sé que nada bueno hay en mí, si Tu gracia no me asiste. Camino la mayor de las veces atientas, entre penumbras, tratando de no desviarme, y no me faltan los tropiezos y caídas.
Pero, tú Señor de la Misericordia, no rechazas a los que a ti acuden con un corazón sincero y humilde.
Recibe, OH mi Señor y Dios, esta oración sentida y comprometida, de una de tus ovejas, que con temor y temblor solicita la guía constante de tu presencia.
Mira, Señor, que en ti pongo mi confianza, y toda mi esperanza.
A ti Madre de la Gracia, te ruego me asistas, enseñes, y guíes, para que imitando tu fidelidad y entrega, pueda algún día alcanzar la gloria eterna.
Te lo suplico, por Jesucristo, nuestro Señor y Dios, que en la unidad del Espíritu Santo, me sean concedidas las virtudes sobrenaturales necesarias, para mi santificación y las de los que me rodean, para alabanza, honor y glorificación de la Santísima Trinidad.
Amén