Dios, esposo fiel
Dios, esposo fiel,
si en este mundo hay un puñado de amor
y si entre los hombres es posible una cierta comunión,
es obra y promesa tuya.
Te rogamos que,
como esposa y esposo, como amigo y como prójimo
podamos reflejar el respeto
con que Jesucristo amó a los hombres,
que podamos llegar a la felicidad según su espíritu
y creamos que tú eres la fuete de todo amor,
el mismo amor,
nuestro Dios, nuestro padre.
Amén