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El valor del Amor

Oración de la joven

Oración de la joven

Señor, tú que nos has confiado la grande y noble misión
de ser el complemento psíquico y corporal del hombre.

Tu que has querido que seamos la delicadeza y ternura
junto a su energía y vigor, danos tu gracia.

Oración del joven por su novia

Oración del joven por su novia

Tú sabes, Madre, que en mi juventud nueva, ha nacido en mi frente una estrella.

Y por eso...

Hoy vengo a pedirte por ella.

Por aquella muchacha que ha de ser mi esposa.

Guárdala en tu regazo pura y bella, libre del cieno inmundo, y en sus ojos claros..., una luz misteriosa.

Yo en cambio:

Te prometo conservarme -con tu ayuda- digno de ella.

El sexo en el matrimonio

Cada vez oímos con más frecuencia de casos de matrimonios que se rompen por "incompatibilidad sexual", "frigidez" o "impotencia sexual". En la mayoría de los casos, esto ha sucedido por tener un concepto erróneo o deformado del significado de la unión sexual entre los esposos.

¿Casarme de nuevo?

¿Casarme
de nuevo?

El
primer día de los enamorados, lo tengo fresco en la memoria. Lo que no recuerdo
es cuándo fue la última vez que lo celebramos. Quizá entre el segundo y tercer
hijo. Él comenzó a trabajar duro, ya venía el tercero en camino y la vida cada
vez más cuesta arriba. Trabajo, deudas, colegios, responsabilidades… parece
negro el panorama, pero no. Le miro y sí, estoy bien enamorada y podría decir
que hasta más.

El Amor, como valor en la familia

 

El Amor, como valor en la familia

Antonio Maza Pereda

Creo que para todos es claro, o debería serlo, que el amor es un valor fundamental para la familia. La familia es la escuela del amor, donde primero aprendemos a amar de pequeños; y de este aprendizaje primario del amor muchas veces depende si, más adelante en nuestra vida, nuestro amor es completo, íntegro, y enriquecedor. Si no hay amor en la familia, ¿en donde lo habrá?

Esperanza y sanación para la mujer que ha abortado

Esperanza y sanación para la mujer que ha abortado

Hablo desde mi propia experiencia como sacerdote. En treinta y siete años
de ministerio son muchas las mujeres - y también muchos de sus cómplices -
las que han venido a buscar mi ayuda, a confesarse y a pedirme la
absolución de sus pecados de aborto. Durante casi todo mi ministerio
sacerdotal he tenido la delegación episcopal para absolver de este pecado,
reservado por el Derecho Canónico. Y creo que he observado cuidadosamente
las orientaciones que me da la Iglesia para ejercer el ministerio en este