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Oraciones a Dios Padre

¿Cómo no darte las gracias Padre?

¿Cómo no darte las gracias Padre?

¿Cómo no darte gracias, Padre?

¿Cómo no darte gracias, Padre…

si me has amado con amor eterno,

si mi vida está en tus manos,

si un cielo eterno me tienes prometido?

¿Cómo no darte gracias, Padre…

si todo lo que soy es don tuyo,

si me llenas de gozo y esperanza,

si siempre estás conmigo?

¿Cómo no darte gracias, Padre…

si me abruma el peso de tus dones,

si no puedo olvidar tus beneficios,

si es mi alivio poder agradecerte?

Cara a cara

        Cara a cara

        Día tras día, Señor de mi vida,

        quede delante de Tí

        cara a cara.

        De manos juntas, quedaré delante de Tí,

        Señor de todos los mundos

        cara a cara.

        En este mundo que es tuyo,

Bendigo al Señor

        Bendigo al Señor

         

        Bendigan al señor Rey del Universo

        alaben a Dios Padre nuestro

        que todos sepan que es misericordioso

        que perdona y ama sobre todas las cosas.

        Que su Reinado es Eterno

Adora y confía en Dios

        Adora y confía en Dios

        No te inquietes por las dificultades de la vida,

        por sus altibajos, por sus decepciones,

        por su porvenir más o menos sombrío

        quiere tú lo que Dios quiere.

        Ofrécele en medio de inquietudes y dificultades

        el sacrificio de tu alma sencilla que, pese a todo,

        acepta los designios de su providencia.

Acto de abandono

        Acto de abandono

        En tus manos, oh Dios, me abandono,

        modela esta arcilla,

        como hace con el barro el alfarero.

        Dale forma, y después, si así lo quieres

        hazla pedazos.

        Manda, ordena ¿Que quieres

Abre nuestros ojos Señor

        Abre nuestros ojos Señor

        Abre nuestros ojos, Señor,

        para que podamos verte a ti

        en nuestros hermanos y hermanas.

        Abre nuestros oídos, Señor,

        para que podamos oír las invocaciones

        de quien tiene hambre, frío, miedo,

Te amo, oh mi Dios

Te amo, Oh mi Dios.

Mi único deseo es amarte

Hasta el último suspiro de mi vida.

Te amo, Oh infinitamente amoroso Dios,

Y prefiero morir amándote que vivir un instante sin Ti.

Te amo, oh mi Dios, y mi único temor es ir al infierno

Porque ahí nunca tendría la dulce consolación de tu amor,

Oh mi Dios,

si mi lengua no puede decir

cada instante que te amo,

por lo menos quiero

que mi corazón lo repita cada vez que respiro.

Oración Benedicto XVI en el muro de las lamentaciones

La oración Benedicto XVI en el muro de las lamentaciones 
 
Dios de todos los tiempos,
en mi visita a Jerusalén, la Ciudad de la Paz,
morada espiritual para hebreos, cristianos y musulmanes,
llevo ante Ti los gozos, las esperanzas y las aspiraciones,
las angustias, los sufrimientos y las penas de todo Tu pueblo disperso por el mundo.
Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,
escucha el grito de los afligidos, de los que tienen miedo, de los desesperados,
manda tu Paz sobre esta Tierra Santa, sobre Medio Oriente,

Oración por la familia 7

Oración por las familias

Dios nuestro, Trinidad indivisible,
Tú creaste al ser humano “a tu imagen y semejanza”
y lo formaste admirablemente como varón y mujer
para que, unidos y en colaboración recíproca en el amor,
cumplieran tu proyecto de “ser fecundos y dominar la tierra";
Te pedimos por todas nuestras familias
para que, encontrando en ti su modelo e inspiración inicial,
que se manifiesta plenamente en la Sagrada Familia de Nazaret,

Miserere - Salmo 50

Miserere Salmo 50


Misericordia, Dios mío, por tu bondad,


por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado.


Pues yo reconozco mi culpa,


tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que

aborreces.


En la sentencia tendrás razón,

en el juicio resultarás inocente.

Mira, en la culpa nací,

pecador me concibió mi madre.