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Oraciones a Dios Padre

Oh Verbo de Dios Amado

       Oh Verbo de Dios amado

        Oh Verbo de Dios amado,
        enséñame a ser generoso,
        a servirte como mereces,
        a dar sin llevar cuenta,
        a combatir sin temor a las heridas,
        a trabajar sin buscar el descanso,

Misericordioso Dios

Misericordioso Dios

Ayúdame a que, en todo tiempo
y en toda situación tu gracia
sea suficiente para mí para que
tu poder sea perfeccionado
en mi debilidad.

Enséñame a gloriarme, mas bien
en mis debilidades, de manera que
repose sobre mí el poder de Cristo
y que esto me lleve a gozarme en
mis debilidades, en afrentas,
en necesidades, en persecuciones,
en angustias; porque dice tu Palabra que:
cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Madre Nuestra

Madre Nuestra

Te damos gracias, Padre,

porque has hecho en María

grandes maravillas.

Ella es una criatura como nosotros,

pero Tú la hiciste Madre tuya,

estamos orgullosos de María,

porque forma parte de nuestro pueblo,

nosotros la llamamos bienaventurada

pues Tú te fijaste en su humildad.

por ella Jesús se hizo uno de nosotros,

para que llegáramos a ser hijos tuyos.

A través de María

nos llegó la Misericordia,

La Paz de Dios

        La Paz de Dios

        Tú eres el Dios de la Paz,
        Precisamente por esto,
        Señor del Amor y de la paz,
        ¡ queremos convertirnos a Tí!
        No podemos engañarnos
        con llegar a vivir bien,
        en paz, sin tí.

Perdón, Señor

Perdón, Señor

 

Aquí me tienes Señor,
parándome, después de la centésima caída.
Agradeciendo tu amor infinito,
en la misericordia de tu centenaria acogida.

Vengo a pedirte perdón urgente,
por las mil veces que reduje el amor,
al círculo de mis cercanos.

Por ignorar, indolente,
lo bueno de mis hermanos.

Por recordar con afectuoso sentimiento
sólo a quienes alimentaron mi ego
en algún generoso momento.

Acto de contrición 2

Acto de contrición

Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el infierno  que merecí y por el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido; y propongo firmemente no pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de pecado.    

Amén.

Acto de contrición 3

Acto de contrición

 

Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión; por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los Angeles, a los Santos y a vosotros, hermanos, que intercedáis por mi ante Dios, nuestro Señor.

Amén.