Oh Dios de ternura, eres mi alegría
Oh mi Dios, yo sé que tú me amas y sé que tu
amor por mí no es un amor que pasa,
sino un amor eterno.
Sé que me amas tal cual soy,
ya sea tonto o inteligente
ya sea débil o fuerte,
ya sea equilibrado o disparejo...
poco importa, yo sé que me amas,
Es más aún: sé que me amas
cuando me siento perdido,
cuando soy pecador , cuando estoy pobre,
no solo de dinero, sino de virtudes.
Yo sé que tú me amas y que tu gozo es buscarme
como el pastor busca a la oveja perdida,
y sé que te daría un inmenso júbilo
al dejarme encontrar.
Yo sé, oh mi Dios, que tu Hijo es la prueba
viviente de tu amor
ese amor eterno, que en el tiempo
viene a nuestro encuentro.
Bendito seas oh mi Dios,
Tú quieres guiarme por el mismo camino
y darme un día de dicha,
la alegría completa de ser tuyo
para toda la eternidad.
Amén.