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Oraciones de confianza

Oración a Maria Auxiliadora

Oración a Maria Auxiliadora

 

Oh María!
Virgen poderosa
grande e ilustre defensora de la Iglesia,
Singular Auxilio de los cristianos
terrible como un ejército ordenado en batalla,
tú sola haz triunfado de todas las herejías del mundo,

Oh Madre!
En nuestras angustias,
en nuestras luchas
líbranos del enemigo
y a la hora de la muerte
llévanos al cielo.
Amén

Madre Auxiliadora

Madre Auxiliadora

 

Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: defiéndeme.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis soledades: acompáñame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En las horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.

Amén.

ORACIÓN AL COMENZAR JUNTOS ALGÚN VIAJE

ORACIÓN AL COMENZAR JUNTOS ALGÚN VIAJE

 ¡Oh Dios nuestro, camino de verdad y de vida! Tú, que fuiste de camino hasta Egipto con María, tu Madre, y con José, condúcenos también a nosotros; defiéndenos de, las penalidades, del mal tiempo, de toda adversidad.
En nuestro viaje, que no causemos mal a nadie. Que podamos volver felices y contentos. Que por los caminos de la vida podamos avanzar siempre en el cumplimiento de tus mandamientos. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

Oración de los Jóvenes

Oración de los Jóvenes
 

SEÑOR, AQUI ESTOY OTRA VEZ ANTE TI

PARA PEDIRTE QUE ME PERDONES

SI EN ALGO TE HE OFENDIDO,

OLVIDANDOME DE CUANTO ME QUIERES,

SIN PENSAR QUE SIEMPRE ME ESTAS VIENDO.

PERDON JESUS.

 

GRACIAS PORQUE SIEMPRE

ESTAS AQUI CONMIGO

PARA ESCUCHARME Y PERDONARME.

 

TE PIDO POR LOS JOVENES, QUE COMO YO,

A VECES NO SABEMOS VALORAR

CUANTO NOS DAS SIN MERECERLO.

TE PIDO SABIDURIA Y ENTENDIMIENTO

PARA PODER COMPRENDER

La Asunción de la Virgen María

La Asunción de la Virgen María

Alégrate y gózate Hija de Jerusalén
mira a tu Rey que viene a ti, humilde,
a darte tu parte en su victoria.

Eres la primera de los redimidos
porque fuiste la adelantada de la fe.

Hoy, tu Hijo, te viene a buscar, Virgen y Madre:
“Ven amada mía”,
te pondré sobre mi trono, prendado está el Rey de tu belleza.
Te quiero junto a mí para consumar mi obra salvadora,
ya tienes preparada tu “casa” donde voy a celebrar
las Bodas del Cordero:

Enséñame, Oh Maria Auxiliadora

Enséñame, Oh Maria Auxiliadora

 

Enséñame, Oh María Auxiliadora,
a ser dulce y bueno en todos los
acontecimientos de mi vida; en los
desengaños, en el descuido de otros,
en la falta de sinceridad de aquellos
en quienes creí, en la deslealtad de
aquellos en quienes confié.

Ayúdame a olvidarme de mí mismo para
pensar en la felicidad de otros;
a ocultar mis pequeños sufrimientos
de tal modo que sea yo el único
que los padezca.

Oración del enfermo

Oración del enfermo

El don de la salud
no me acompaña, Señor,

y la tristeza ha invadido

mi corazón.

Quisiera unirme a Ti en el dolor,

descubrir su sentido redentor,

y en él, encontrar tu voluntad,

pero la debilidad de mi fe

no me lo permite

y siento desesperar.

Ayúdame para hacer

de este tiempo de enfermedad

un tiempo de cultivo de la fe,

de reencuentro contigo,

de meditación de tu Palabra,

de sacrificios en favor de los demás,